El calor a tu mascota

El calor a tu mascota

Oficialmente hoy entramos en el verano. Una de las estaciones preferidas del año de muchos. Empiezan las vacaciones, los días son más largos, contamos con más horas de luz, pero ¿Cómo afecta el calor a tu mascota?

Muchos dueños adaptan su destino vacacional a la determinación de llevarse consigo a sus perros, gatos, conejos, entre otros. Las altas temperaturas les afectan más que a las personas.

En algunas partes de España nos podemos encontrar con temperaturas que superan los 40ºC, una temperatura que pone en alto riesgo a las personas, sobre todo los mayores y los niños, pero también a los animales. En el caso de los perros, que apenas producen sudor, emplean el jadeo como mecanismo de regulación de la temperatura. Otros, como los conejos, directamente carecen de glándulas sudoríparas.

Es importante saber cuáles son los signos que sufren cuando les ha dado una insolación.

Tener especial cuidado con las mascotas de hocico chato.

No dar paseos en horas que más calor hace.

Mantenerles hidratados constantemente con agua fresca y limpia.

No dejarlo nunca en el coche.

cartel perro en verano

Cuando estéis en la calle que sea a la sombra (llévale agua en un recipiente portátil para evitar su deshidratación)

Que esté el mayor tiempo posible dentro de casa. Es la zona más fresca dónde debe estar. Las casetas no alivian el calor.

A la hora de comer, que sea a primera o última hora del día.

Os hablábamos de los signos de insolación, algunos son:

– El jadeo intenso

– Los ojos vidriosos

– La aceleración de los latidos del corazón

– Dificultad para respirar

– Sed excesiva

– Letargo

– Fiebre

– Mareo

– Falta de coordinación

– Salivación profusa

– Vómitos

– Lengua de color rojo intenso o morado

– Convulsiones

– Pérdida de conocimiento.

Cuidado en esta época con las razas de morro chato como son los bóxers, los carlinos, los shih tzus, los bulldogs y otros perros y gatos de hocico corto.

También son más susceptibles al calor los animales geriátricos, cachorros o los que padezcan de enfermedades crónicas, como problemas cardíacos o respiratorios.

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